Botija (del latín butticula) es un término propio del español del Uruguay, donde se lo utiliza indistintamente para referirse a niños o niñas (un botija/ una botija) y, por extensión, también a adolescentes o jóvenes. Llamativamente ausente del español argentino (a diferencia de otros términos similares como gurí o pibe, que ambas variedades comparten), es reconocido en la otra orilla del Plata como un uruguayismo, algo que demuestra, por ejemplo, la canción "Botija rapado", de la reconocida banda Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, que narra precisamente la historia de un joven de origen uruguayo. La pregunta es cómo llegó esta voz, que en su acepción original alude a vasijas para cargar agua u otros líquidos, a designar a los niños.
En el español peninsular hay dos términos, botija y botijo, este último aplicado específicamente a las vasijas de barro poroso que se utilizan para refrescar el agua. Existe incluso botijo de pastor como nombre popular para un tipo de calabaza, la Lagenaria siceraria, utilizada desde hace siglos para el transporte de líquidos en diferentes lugares del mundo, notablemente por parte de pastores europeos, lo que atestiguan cuadros de diversas épocas que exhiben recipientes de este tipo en sus escenas pastoriles. Esto podría tentarnos a considerar que, dada la juventud de muchos pastores, podría haberse adoptado el nombre de un objeto que tradicionalmente los ha acompañado para designarlos a ellos mismos. Sin embargo, de ser este el caso deberíamos preguntarnos el por qué de la elección de la forma femenina (además de no estar claros los caminos por los cuales algo tan decididamente pastoril y europeo podría haber llegado a las riberas platenses). Para ella encontramos aún hoy en el DLE la siguiente locución: estar hecho/cha una botija: 'Dicho de un niño: Que se enoja y llora'. Y uno pensaría que se trata del líquido vertido en el llanto (similar al contenido en las vasijas) el que inspira la frase, pero ya en 1611 Covarrubias explicaba (para botijo) que la comparación tiene que ver con la tendencia de los niños a hinchar los carrillos antes de llorar (el clásico hacer pucheros, semánticamente relacionado por ser puchero --del lat. pultarius-- el nombre de un plato pero también el de una vasija abultada de características similares a la botija y el botijo. La diferencia es que el puchero puede estar hecho de hierro o de barro vidriado o esmaltado y se utiliza para la elaboración de alimentos al fuego, de lo que procede el nombre del clásico cocido). Él presenta incluso un verbo relacionado con esto, embotijar, aún presente hoy, aunque ya para todas las edades. Algunas de sus acepciones actuales en la forma pronominal: 'hincharse, inflarse' y 'enojarse, encolerizarse, indignarse'.
Podría tratarse de algo aún más sencillo. El DLE presenta otra locución, en este caso para gente de toda edad: estar hecho/cha una botija: 'Dicho de una persona: Que está demasiado gorda'. Y esto nos trae a la memoria al legendario personaje del show mexicano de TV "Chespirito" encarnado por el actor Édgar Vivar, que en la época pesaba alrededor de 100 kgs. Su apodo, "El Botija", probablemente usual en el español norteño, nos permite imaginar en el origen de esta historia un uso análogo del término como forma de tratamiento netamente afectuosa para aludir a bebés y niños pequeños (una forma de llamarlos gordos, o más bien gorditos, más allá de su humor o sus eventuales berrinches) y de allí la extensión semántica a adolescentes y jóvenes. Esto parecería haber ocurrido solamente en nuestro país.
En resumen, probablemente podamos dejar de lado en favor de estas pistas la hipótesis pastoril, sin negar el importante rol que la Lagenaria siceraria ha tenido tradicionalmente en América y en algunas de las lenguas --no solamente el español-- que en ella se hablan: es con esta humilde pero cosmopolita calabaza que se fabrican los mates.
Fuentes:
Covarrubias, Sebastián de: Tesoro de la lengua castellana o española (1611, 1673).
Diccionario de la Lengua Española: dle.rae.es 7/8/2021.
Gómez Bolaños, Roberto: "Los caquitos". Viñeta de la serie "Chespirito". 1979-1995.
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota: Lobo suelto, cordero atado (1993).
Wikipedia (Botijo de pastor), 7/8/2021.
Foto: Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.