
"La traducción de poesía es un hecho que siempre nos deslumbra de contradicciones. ¿Cómo repetir lo único? ¿Qué es, en realidad, lo que se intenta expresar en otro idioma, cuando sabemos que lo esencial de todo poema, como diría el místico, es 'un no sé qué, que se alcanza por ventura', y que esa ventura del poeta y del lector es inseparable del impulso espiritual que conduce a su hallazgo?... ...Pero entonces habría que convenir en que sólo pueden ser traductores los creadores, y aún más, que la traducción constituye un género independiente y especial, con su jeraquía y sus valores propios, dentro del ámbito de la creación poética".
Cintio Vitier, Crítica sucesiva.
Foto: Praga.