Sonidos aurorales



Es bastante sabido cómo se ven las auroras australes y boreales y adónde hay que ir para apreciarlas: lo que no es tan común es conocer su sonido. La razón principal de esto es que, aunque ese sonido existe y es sumamente intenso, no es posible escucharlo en el mismo lugar en el que las auroras son visibles, es decir, cerca de los círculos polares. Se considera, de hecho, que para oír una aurora es necesario "seguirla" en un vehículo espacial que se eleve al menos tres veces el radio de la Tierra. Yo creo estar, sin embargo, en condiciones de sugerir una excepción, en base a algo que me ocurrió durante un equinoccio de otoño en el lugar más lejano posible de la actividad auroral: la línea del Ecuador.

El 24 de marzo de 2015, en el entorno de las 15: 30, me encontraba en las islas Galápagos, más precisamente en Santa Cruz. Este archipiélago está dividido por el Ecuador: la mayoría de sus islas está por debajo, mientras que cinco de ellas (Darwin y Wolf, entre otras) quedan por encima. Santa Cruz pertenece a las islas "sureñas", de manera que en esa fecha acababa de atravesar su equinoccio de otoño. Durante los equinoccios el Sol se encuentra exactamente sobre el Ecuador, por lo que el viento solar afecta más intensamente a la Tierra y se ve atraído por su magnetismo. Esto es lo que hace que la actividad auroral en esas fechas sea intensa, dado que se origina precisamente en esta interacción. 

Poco después de ingresar al sendero que conduce a Tortuga Bay, la playa más famosa de la isla, comencé a escuchar fuertes sonidos de radio. Familiarizada con ellos por haber trabajado en radiodifusión durante muchos años, noté, sin embargo, algo bastante extraño en estos en particular: no estaba claro que allí hubiera voces humanas, aunque por momentos parecían oírse. Todo se asemejaba a una transmisión de amplitud modulada u onda corta, pero las aparentes voces eran guturales, como si hubiera en alguna parte una antigua cinta de grabación deteriorada. Y aquel sonido que iba y venía en el bosque de cactus que rodea la playa continuó durante la media hora que insume llegar hasta ella y también durante el regreso. Por ser ya un poco tarde para esa región del mundo en la que oscurece casi de golpe a las 18 los visitantes eran escasos y estaban concentrados en la playa. No había un alma en el bosque, del que llamaban la atención sus opuntias altas como árboles y que, creo ahora, oficiaron de antenas en aquella ocasión. Digo esto porque los sonidos se oían en el bosque pero no en la playa, aunque es posible que allí los haya enmascarado el ruido del mar.

Ahora bien, ¿por qué relaciono esto con las auroras, que ocurren tan lejos, en zonas cercanas a los círculos polares? Por varias razones. La primera de ellas es que exactamente así suenan, tal como descubriría después. Al sonido se le llama radiación auroral kilométrica y coincide con lo que yo pude apreciar en aquel momento. Los registros existentes, sin embargo, han sido obtenidos en vehículos espaciales. La razón por la que las auroras no se oyen donde se ven es la ionósfera, la capa de la atmósfera fundamental para las transmisiones radiales y tecnologías como el GPS, y sede también de hermosos fenómenos como las llamadas estrellas fugaces (meteoros) o las propias auroras. Ahora bien, la densidad eléctrica de la ionósfera no es igual en los circulos polares que en el Ecuador. Una anomalía presente en esta última zona, junto con la presencia de burbujas en el plasma (o sea, disminuciones en la densidad eléctrica de la capa) podrían tal vez permitir el paso de esos sonidos que en otras zonas del planeta son inaudibles. Las burbujas serían propiamente las responsables de la filtración sonora, ya que la anomalía, por el contrario, tiene que ver con una densidad eléctrica mayor.

Otros elementos pueden haber colaborado en este episodio que me intrigó durante tanto tiempo.  Hay que recordar que las Galápagos se encuentran en pleno Pacífico, mil kilómetros océano adentro. Son, de hecho, las cimas de montañas submarinas. Tal vez la cercanía equinoccial del Sol al Ecuador y el propio aislamiento del archipiélago fueron en realidad los factores predominantes en este caso, del mismo modo en el que el vehículo comienza a apreciar la radiación cuando se aleja de la Tierra. Es posible que no sea solo la ionósfera la que bloquea el paso del sonido, sino algún otro factor que en las Galápagos, por su peculiar situación, no está presente. Hay que recordar, por ejemplo, la existencia de una prominencia ecuatorial originada por la rotación de la Tierra que determina que el nivel del mar sea decenas de kilómetros más alto en el ecuador que en los polos del planeta. Aunque el mismo fenómeno genera abultamiento también de los océanos y de la propia atmósfera, no hay que descartar que haya jugado algún rol en la interesante situación que me tocó experimentar.

Todo esto deberá analizarlo quien tenga los conocimientos y la tecnología para hacerlo, si se interesa en el tema tanto como yo. Lo que puedo decir es que si en el próximo equinoccio alguien se aventura por el pequeño sendero que conduce a Tortuga Bay, en la isla de Santa Cruz, posiblemente escuche extrañas e imponentes voces de las que todo el tiempo parece que pudiera surgir alguna palabra inteligible. Pero no serán voces humanas, sino un diálogo (en una lengua que tan solo ellos conocen) entre la Tierra y el Sol.

8/4/2020

Foto: Isabela, Galápagos. 


Fuentes:

Adhikari, Binod, y Narayan P. Chapagain, "Polar Cap Potential and Merging Electric Field during High Intensity Long Duration Continuous Auroral Activity". Journal of Nepal Physical Society, Nº 1, vol.3, agosto 2015.

Asimov, Isaac. El planeta doble (The Double Planet). Compañía General de Ediciones, México, 1971. Traducción basada en el original de 1960 y la revisión de 1966.

Bronzato Nogueira, Paulo Alexandre, "Estudo da anomalia da ionização equatorial e dos ventos termosféricos meridionais durante períodos calmos e perturbados na região de baixas latitudes brasileira". Dissertação de mestrado do curso de pos-graduação en Geofísica Espacial. Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais. Sao José dos Campos, Brasil, 2009.

Muon Ray, "The Strange Sounds of Earth's Aurora. Auroral Kilometric Radiation". Video basado en una grabación de la misión Cluster de la Agencia Espacial Europea y texto explicativo. https://www.youtube.com/watch?v=btDLs7OX2LA. 2015.

Stern, David. P. y Mauricio Peredo, "The Exploration of the Earth's Magnetosphere". Sitio web educativo de la NASA. https://www-spof.gsfc.nasa.gov/Education/Menpart2.html. 2000.