Trinitaria en el Diario Serrano de Minas (continuación)

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La entrega se hizo con la presencia de autoridades locales como la Secretaria General de la Intendencia, Dra. Adriana Peña de Larrosa, y la Directora de Cultura, Sra. Esmeralda Ocampo, e integrantes de la Fundación "Lolita Rubial"; la presencia literaria la constituyeron el escritor Julio C. da Rosa, los miembros del jurado (Benavides, Mirza y Rocca), Heber Raviolo y Alcides Abella por Banda Oriental; el escritor Raúl Vallarino, Director de la Biblioteca Nacional (segunda visita a Minas en menos de un mes) que, conjuntamente con la Fundación "Lolita Rubial" y la Intendencia Municipal de Lavalleja, en pocos días más traerán la muestra del pintor español y Director General de la Fundación Phillippe Cousteau de España, Sr. Ramón Villa, a la ciudad de Minas. Estuvieron también el artista plástico, asesor y colaborador permanente de la Fundación "Lolita Rubial" --Ignacio Márquez-- y los medios de prensa locales.

El cierre de la ceremonia estuvo apuntado a la sensibilidad a través de la música que hizo Gustavo Guadalupe: la delicadeza del sonido, el aura de lo primitivo, ancestral, desde un rito donde la comunicación se fue logrando acaparada por la espiritualidad y la belleza. Conjunción de música, voz, escenografía, expresión corporal y entrega humana. 

Hugo Fontana: "Escribir lo que quiero escribir"

¿Qué importancia tiene participar en un concurso?

Es muy importante Es parte de la profesionalización del escritor, que para mí es fundamental. Poder ganar un premio, más allá del hecho simbólico o afectivo o la publicación, es parte de eso de que el escritor uruguayo es un paria, un artesano, pensando que tiene que trabajar de otra cosa para poder escribir. Si hubiera más concursos también habría más escritores y obras de calidad. En otros países la profesión de escritor existe, y tiene prestigio, y se vive de ella. En el Uruguay decís "Soy escritor" y te preguntan, "¿Y qué más hacés?". Y creo que hay que pelear mucho para derrotar esa imagen .

Está el escritor que se gana la vida como periodista...

Yo estoy prácticamente dedicado a la escritura. Con muchas dificultades he hecho la apuesta de escribir ficción, escribir lo que quiero escribir.

Pero leyendo sus libros hay investigación, búsqueda, y ya vamos al libro sobre Amodio Pérez, “La piel del otro”, de reciente aparición.

“La piel del otro” es un libro de investigación a nivel de prensa de la época, y una serie larga de entrevistas  a individuos que estuvieron involucrados de distintas maneras con el Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros), que conocieron a Amodio, que participaron junto a él de todo lo que fue su peripecia de fines de los 60 y principios de los 70. Este libro se escapa de lo que es mi obra narrativa en concreto (novelas como “Bésame así”, “El crimen de Toledo” o “El veneno”).  En “La piel del otro” no escribí una línea que fuera de mi creación: mi labor fue armar un gran rompecabezas con todos los materiales que había ido reuniendo, dándoles un orden cronológico pero también humano y emocional. Dejé hablar a todos los protagonistas, al propio Amodio Pérez, sin dar opinión para dejar que el lector saque sus propias conclusiones sobre una época muy trágica, misteriosa y oscura.

“Oscuros perros” son siete cuentos...

Se inscribe en la línea de “El crimen de Toledo”. Son pequeñas historias de la cotidianeidad del pueblo, el pueblo en el que vivo, Toledo, y eso es lo que nos une: eso doméstico, el descubrir en pequeñas cosas un drama, o un tema literario. Miserias o luminosidades, todo lo que toca al ser humano. Llegar a poder traducirlo literalmente, eso es lo que me propuse en este libro.

Tres libros en menos de un año. No parece uruguayo por lo exitoso (risas).

Es medio raro (más risas). Voy a aprovechar la racha. En noviembre se publicará en Alfaguara un libro de cuentos que ganó el premio de la Intendencia de Montevideo hace cuatro años.

Que siga escribiendo, porque ser lector de la obra de Hugo Fontana (Canelones, 1955) es dejarse atrapar por la buena literatura.

Magdalena Ferreiro: “Siempre con las palabras”.

Rubia, joven, 28 años, montevideana, estudia lingüística y filología en la Facultad de Humanidades, es libretista del SODRE. 

“Es la primera vez que me presento a un concurso que requiriera tanto material. A raíz de este concurso armé lo que va a ser mi primer libro. Son cuentos muy breves, de no más de diez o doce renglones cada uno. Es una narrativa cercana a lo fantástico y a la prosa poética y hay un cuento central que unifica todo. Son casi setenta textos, unas noventa páginas, y lo va a publicar muy pronto Banda Oriental”. 

Después del concurso, ¿has seguido escribiendo?

Sí. Hay algunas cosas más en la misma idea del cuento muy breve, con algunos más volcados a la prosa poética y otros más a lo fantástico. 

¿Qué significado tiene un concurso de este tipo, un segundo premio, un jurado que tiene mucho rigor?

Orgullo. Estoy muy contenta. La cantidad de material presentado y que “Trinitaria”, mi obra, ganara ese segundo lugar, es para tener mucho orgullo. Este es un país de escritores, de gente que trabaja muy bien. Entonces, más importante es. Y un estímulo, cuando es tan difícil publicar, trascender.

Magdalena Ferreiro parece ponerle ganas a su literatura, nervios, sonrisas y mucha poesía. Y belleza.

Jorge Gómez, Diario Serrano (Minas, Lavalleja), 16 de junio de 2001.