Cortejo
Hieráticas sobre su góndola fúnebre, las damas cincelan en los libros del horror los nombres de aquellos pobres mortales que habrán de ser tragados por las aguas. Sus dedos se entretienen en prolongados juegos de caligrafía y placer y a cada gota de tinta negra corresponde, redonda y perfecta, una gota de sangre oscura como un arándano.
Aún no han podido escribir mi nombre, pero sé que me buscan desde hace tiempo. Será cuestión de empacar mis dos o tres libros y poner proa a alguna parte del Norte, antes de que sea demasiado tarde.
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Foto: Venecia (Carnaval 2009).
Un río de agua de lluvia
"Um bilhão, vinte milhões, cem mil e oitocentos contos, cento e vinte mil e duzentos e trinta réis".
Ejemplo tomado de un padrón monetario histórico del Banco Central de Brasil.
Vuelvo a la isla en la estación de las lluvias. Encuentro un río que no conocí antes. Pequeño como se lo ve, comprendo que en torno a él se levantó la villa.
Cuentan que había aquí una boca de fuente con el rostro de un perro donde bebían prisioneros y soldados. De eso, parece, no han perdurado imágenes, solamente leyendas.
La ciudad estaba en llamas cuando me fui. Esta vez era un vuelo diferente. Las hélices sonaban como inmensos ventiladores en una madrugada de verano.
La primera vez vine desde el cálido invierno de Recife, donde apenas en la noche, entre los puentes, se sentía un leve escalofrío que cualquier abrigo podía ahuyentar.
Ahora veo las dunas desde el cielo, la arena tan fina y blanca que parece nieve. Sobre ellas jirones de nubes y alrededor, vegetación pizarra.
(Paçoca de maní, coco quemado, helado de maíz verde. La Playa de los Artistas, la dulce brisa del mar natalino).
Esta vez moraré en otra villa, por la que, dicen, se pasea un gato ladrón. Yo lo veo varias veces, sin embargo, y su comportamiento es intachable.
¿Quiénes serán los treinta reyes? ¿Diez veces los tres reyes magos del fuerte al que nunca se llegaba, perdido en un espejismo de arena?
El camino serpentea hacia arriba, tapizado de pétalos coral. Es el bosque de flamboyanes con su noche de candelas y misterios.
"Yo quería encontrar un lugar así", dice alguien, hundiéndose en una piscina en las rocas. A un lado, en el bosque, las lianas parecen haberse trenzado solas en un columpio para hadas.
Nos dicen que sí y sacudimos el árbol, su tronco fino y retorcido. Las acerolas van cayendo, deliciosas y ácidas, algunas arrancadas por nuestras manos.
Pienso en la ciudad que dejé atrás y en la pequeña piscina del hotel, donde una mañana me visitaron las lavanderas enmascaradas, los "pájaros que susurran".
Los treinta reyes son uno solo, también un pájaro; más propiamente, un ave marina. Blanca y negra como las lavanderas, esquiva como el charrán ártico.
Se aclara uno de los enigmas (Vila do, no dos Trinta Réis) pero ¿cuál será el origen del nombre? Cuento los reyes de Portugal desde mil puntos de partida, pero no encuentro la clave.
El barco bordeó los dominios de los delfines y el fuerte sobre el islote que ruge como un león. La playa desde todos sus balcones y, esta vez, la playa desde el océano.
Algo impide el paso más allá de cierto sitio, una suerte de muro invisible que podría voltear el barco. Nos alejamos hacia el continente en busca de un punto seguro.
No tan lejos de la orilla, en realidad, la profundidad ya es insondable. Uno quiere sentir la transparencia azul del agua, su increíble pureza, su textura.
En la playa, unos días después o tal vez antes, un cangrejo amarillo me recuerda a otro, el Sally Lightfoot. Decido rebautizarlo 'cangrejo halloween' por su cabeza, que semeja una pequeña calabaza.
En la playa, unos días después o tal vez antes, me quedo hasta fotografiar la luna en los barrancos. Recuerdo, en mi primera visita, al personal llamando a un turista con insistencia.
Me esperan dos personas. Hablan español. Les digo que suban, que quiero ser la última. Se asombran. Uno de ellos se detiene a tomar agua de un torrente que baja hacia la orilla.
II
Ya está por llegar la Pascua y, junto a la iglesia, el cura ensaya sus sermones. Anochece y al menos unos cinco gatos van congregándose en torno al parlante.
III
En el vuelo de regreso a Natal me agoto escrutando el horizonte. Busco el Atolón de las Rocas, maravilla perdida en el océano. Veo una lancha que va hacia no sé dónde y me gusta pensar que hacia ahí irá.
Montevideo, julio de 2023.
Foto: Praia do Cachorro, Fernando de Noronha, Brasil.
O cais de lápis-lazúli
Viridiana
Os golfinhos sonham acordados, sonhos translúcidos, mistérios verde hortelà.
Edredão
Durmo sobre a pele dourada duma serpente.
A lente azul dança sobre uma lágrima.
Fios de ouro, fusos de marfim.
Comeriamos os frutos do país, coletados quando ainda os cobresse a geada.
Como abóboras liliputianas, açafroadas amoras dos pântanos.
Gospel Oak
Um jogo de chá azul e ouro, como lápis-lazúli noite.
A neblina apareceu de repente, deslizando-se no ar qual se fosse fumo branco.
Lá embaixo, minúsculas, as ondas, mica cintilando numa parede de mar.
Moon Milk
A lua é um coco verde.
Gorgona
No dorso da sua mão, um pequeno dragão azul.
Um paseio invernal pelos canais de Bruges. As cabeças vão quebrando o gelo sob os pontes.
Levar sempre um dedal no bolso por se houvesse que dar de beber a um pássaro.
Luminosidade
Doce fulgor das noites após a neve.
Uma ametista branca que semelha um glaciar.
Eclipse: o sol como lua.
Antoaneta
As cerejas são as maçás das fadas, as diminutas delícias dos seus pecados etéreos.
Retratos do mundo flutuante
Ratos no alto das espigas e uma gata de cinza de lua.
Selk'nam
Serão as quatro cordilheiras do infinito.
Arlecchino encrespado, vertiginosa delícia.
O cais de lápis-lazúli
Esfera azul e diáfana, mansão dos bem-aventurados.
Llanddwyn
Tudo é estranhamente sábado ou domingo. Merenda de passarinhos, aniversário secreto.
Ontem conheci um gato de barriga dourada.
Capela de neve, aquário fantástico, jardim de sal sob as estrelas.
Mirante
Esses golfinhos que giram no céu...
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Imagem: relevos da porta de Istar no Museu Arqueológico de Istanbul.
El muelle blanco
The White Quay
"Surely is no one who has found the world so upside down as did the taylor in the fairy tale who went up in his lifetime to heaven and from that standpoint contemplated the universe".
Sören Kierkegaard, Fear and Trembling.
That we would finally arrive and over there it would be always dark night, and that we would walk by moors of dust as fine as paper cinder, dust that would smell as sulfur and saltpeter and would stick to our steps.
That, from there, the planet would look immense and translucent in the coal sky, an imponent sphere made of water with green and gold reflections, noctilucent and secret.
That on the dark side we would find dry oceans, lava seas, mysterious fields of cotton, and that there the night would have no lantern other than the crossing of a frozen comet or the familiar blinking of the stars.
That our history would be recorded on sapphire disks and kept in one of its craters and that, after reading it, someone would rise their eyes to the sky in search of the blue planet where everything happened; but the planet would not be there.
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Photo: A reflection of the sun seen from a plane flying over the Andes.
Los aventureros
Lo último de Eros y Afrodita
Veinte años de Trinitaria
Con motivo de los veinte años de mi primer libro, Trinitaria, que se había publicado a fines de 2001 y se presentó en julio de 2002, en los últimos tiempos he venido digitalizando una serie de materiales relacionados con él y con sus hermanos menores (Villa de Niebla y Los cien ojos de la cola del pavo real de Hera) que están disponibles bajo las etiquetas entrevistas, estudios y reseñas. Espero que les gusten.
Trinitaria en la tertulia de En Perspectiva
Magdalena Ferreiro: Siempre ocurre que en algún momento hay que catalogar las cosas para editarlas o para que participen en un concurso o lo que sea, pero en este caso es muy intergéneros lo que yo hago, es una especie de prosa poética, en algunos textos hay una impronta más narrativa... Hay gente que me dice "Ah, pero esto es poesía". El concurso en sí era de narrativa, la historia central que da un poco cohesión a todos los textos es un cuento epistolar, digamos... Hay un poco de juego en eso. A mí me gusta mucho experimentar, también, y bueno, aparece un poco de... aparecen recursos de... sí, de distintos géneros.
Alicia Garateguy: Nunca te presionaste, ni para un concurso ni para una edición. Nunca te presionaste por definirte de acuerdo a los cánones más conservadores, por lo menos...
M.F: No. Tal vez me juega un poco en contra, porque, claro, hay cierta necesidad de etiquetas. En este caso, al ser un concurso de narrativa yo corría un poco el riesgo de que el jurado estimara que no era narrativa exactamente, ¿no? Pero, digamos, hablábamos un poco con Roger Mirza, que fue uno de los integrantes del jurado, que las fronteras del relato, hoy en día, como que son bastante amplias...
Martín Reyes: Y cada vez ya no se sabe más qué puede ser poesía, qué puede ser prosa...
M.F: Claro, y corrientes...
M:R: Mucho más amplio.
M.F. Sí, la teoría literaria ahora como que considera narrativa cosas que... En otra época, bueno, eran el cuento, la novela...
A.G: Aquel decálogo de Horacio Quiroga, poco menos, que había que seguir. El perfecto cuentista (risas). Y de esos escritores que mezclan, o que se meten en varios géneros a la vez, ¿cuáles te gustan?
M.F: A mí me gustan muchas veces autores que de pronto han hecho cosas más tradicionales pero han experimentado, y las obras que más me gustan de ellos siempre son las menos... o no las menos populares, pero, por ejemplo, me gusta mucho Cortázar, pero más que "Rayuela" me gustan las historias de los cronopios, "Un tal Lucas","La vuelta al día en ochenta mundos", que hay unas experimentaciones muy jugosas ahí. De Borges me gustan también algunos textos un poco experimentales o algunos juegos que hacía de pronto con Bioy Casares y con Silvina Ocampo que...
M. R: Se divertía, ¿no?
M.F: Sí, se notaba que eran divertimentos para ellos. De pronto tomaban algún cuento más largo tradicional y lo contaban en cinco o diez renglones, o sacaban un fragmentito. Esos me encantan. Leo de pronto más ese tipo de cosas que cosas más tradicionales.
Diego Barnabé: Trinitaria. Bueno, algún despistado entre los que podemos haber caído nosotros cuando recibimos el libro dijo: "Trinitaria, trinitaria, ¿será de Trinidad?".
M.F: Ah, sí (risas).
D.B: No, es montevideana, nada que ver (risas). Pero este libro se llama así justamente por la idea de la Trinidad, de tres personas que en realidad de repente son una, dice por allí Magdalena, pero también por la flor.
M.F: Efectivamente, yo jugué un poco con eso. Me gusta bastante la ambigüedad en lo que hago, ¿no? Jugar un poco con las distintas posibilidades del lenguaje y que el que lee reciba y rearme un poco el estímulo, no que sea una cuestión de "Yo te digo esto y esto entendelo de esta manera". Entonces, desde ese punto de vista jugué un poco en el título con la idea de una trinidad que tiene que ver con la historia central, donde hay varios personajes que no está claro realmente si están tan diferenciados o si son facetas como de una misma persona y por otro lado la flor, que es el pensamiento, esa flor tan popular por aquí pero que en algunos lugares (en México, en España, en algunos lugares) le llaman trinitaria porque tiene generalmente tres colores, o no sé...
A:G: Como tres partes, ¿no?
M.F: Sí. Entonces me gustó esa idea e incorporé un poco en la trama central, que fue lo último que escribí, la flor dentro de la historia, que aparece por ahí.
D.B: Aparece la definición del diccionario, además.
M.F: Ah, sí , sí (risas).
D.B: "Planta violácea, herbácea, de flores con cinco pétalos redondeados de tres colores. Se cultiva en jardines y se llama vulgarmente pensamiento".
M.F: Exactamente.
D.B: Allí está. Bueno, y de estos textos, además, hay que decir que están organizados en libretas.
M.F: Sí, sí. Hay un cuento central, como yo decía, que está armado en torno a siete cartas, y cada una de esas cartas da entrada a pequeños como capítulos o partes de la obra donde aparecen estos textos que son muy breves, ¿no? Son de unas diez o quince líneas cada uno...
A.G: Como media página, para que tengan la idea los que no lo vieron.
Trinitaria en el Diario Serrano de Minas
Entrega de los premios "Narradores de la Banda Oriental"
En el suntuoso marco del parador Salus se hizo entrega de los premios del Octavo Premio Nacional de Narrativa "Narradores de la Banda Oriental" convocado por la Fundación "Lolita Rubial" y la Intendencia Municipal de Lavalleja en acuerdo con Ediciones de la Banda Oriental.
En este concurso que siempre está avalado por los rigores y las exigencias del gran jurado, que en este caso estuvo integrado por Washington Benavides, Roger Mirza y Pablo Rocca, por unanimidad, el Gran Premio consistente en la Medalla Morosoli de Oro, diploma de honor, la suma de tres mil dólares y la edición del libro, se adjudicó a la obra "Oscuros perros", de Hugo Fontana, un reconocido escritor que con la publicación de este libro ya suma tres obras editadas en menos de un año, abarcando distintos géneros. (En próximos números de Serrano aparecerá el comentario de "Oscuros perros").
El segundo premio le correspondió a "Trinitaria", de Magdalena Ferreiro, pequeños cuentos que responden a una obra fantástica de prosa poética, según referencias de Washington Benavides.
Hubo menciones para las obras "El cazador de instantes", de Jorge Niels Menoni, y para "Cuentos de media cruz", de Washington Viola Ales.
Fueron más de un centenar las obras presentadas, destacando el jurado el alto nivel de las mismas, cerrándose así una edición más de este prestigioso concurso.
The Lapis Lazuli Quay
Dolphins dream awake, translucent dreams, mint green mysteries.
Quilt
I sleep on the golden skin of a serpent.
Myopia
The blue lens dances on a tear.
The Heavenly Weaver
Threads of gold, spindles of ivory.
Cold Spring
We would eat the berries of the land, collected when the frost still covered them.
Halloween
As Lilliputian pumpkins, saffron cloudberries from the marshes.
Gospel Oak
A blue and gold tea set, as night lapis lazuli.
Matins
The mist appeared all in a sudden, slipping in the air as it was white smoke.
Chão De Estrelas
Down there, minuscule, the waves, mica scintillating on an ocean wall.
Leche De Luna
The moon is a green coconut.
Gorgona
On the back of her hand, a little azure dragon.
Barcarole
A winter ride through the canals of Bruges. Heads break the frost as they pass under the bridges.
Advice For Horai
Always carry a thimble in your pocket in case you might to give drink to a bird.
Luminosity
Soft brightness of the nights after the snow.
Meravelles
A white amethyst that ressembles a glacier.
Nocturnal
Eclipse: the sun as moon.
Antoaneta
Cherries are the apples of the fays, the minuscule delights of their ethereal sins.
Pictures Of The Floating World
Mouses on the top of the corn spikes and a she-cat all dressed in moon cinder.
Selk'nam
They will be the four ridges of the infinite.
Jigsaw
Arlecchino in ringlets, vertiginous delight.
The Lapis Lazuli Quay
Blue and diaphanous sphere, residence of the blessed.
Llanddwyn
Everything is strangely Saturday or Sunday. A secret birthday picnic, a tea party of birds.
Pangur
Yesterday I met a cat of golden belly.
Sala dell'Infinito
Ice chapel, fantastic aquarium, garden of salt under the Milky Way.
Mirante
Those dolphins that gyrate in the sky...
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Montevideo, March 2022.
Picture: Detail of the reconstruction of the Ishtar Gate, Pergamon Museum, Berlin.
Le quai de lapis-lazuli
Viridiana
Les dauphins rêvent éveillés, des songes translucides, des mystères en vert menthe.
Édredon
Je dors sur la peau dorée d'un serpent.
Myopia
La lentille bleue danse sur une larme.
La tisseuse céleste
Fils d'or, fuseaux d'ivoire.
Printemps froid
Nous mangerions les fruits du pays, recueillis quand maintenant le givre les cachât.
Halloween
Comme citrouilles lilliputiennes, safranées mûres des marais.
Gospel Oak
Un service à thé bleu et or, comme lapis-lazuli de nuit.
Matines
Le brouillard a paru tout à coup, glissant dans l'air comme de la fumée blanche.
Chão de estrelas
Là bas, minuscules, les vagues, mica scintillant sur un mur d'océan.
Moon Milk
La lune est une noix de coco verte.
Gorgona
Sur le dos de sa main, un petit dragon bleu.
Batelet
Une promenade d'hiver sur les canaux de Bruges. Les têtes vont brisant le givre sous les ponts.
Recommandations pour Horai
Emportez toujours un dé à coudre au cas où il faudrait donner à boire à un oiseaux.
Luminosité
Le doux éclat des nuits après la neige.
Meravelles
Une améthyste blanche qui ressemble à un glacier.
Nocturnel
Éclipse: le soleil comme lune.
Antoaneta
Les cerises sont les pommes des fées, les délices minuscules de ses péchés aériens.
Image du monde flottant
Des souris en haut des épis et une chatte cendrillon de lune.
Selk'nam
Ce seront les quatre cordillères de l'infini.
Jigsaw
Arlecchino bouclé, vertigineuse délice.
Le quai de lapis-lazuli
Sphère bleue et diaphane, mansion des bienheureux.
Llanddwyn
Tout est étrangement samedi ou dimanche. Un anniversaire secret, un gôuter des oiseaux.
Pangur
J'ai connu hier un chat de panse dorée.
Sala dell'Infinito
Chapelle de glace, aquarium fantastique, jardin de sel sous les étoiles.
Mirante
Ces dauphins qui tournent dans le ciel...
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Montevideo, février 2022.
Photo: detail de la porte d'Ishtar reconstruit dans le Musée de Pergame, Berlin.
Botija de mi país
De garitos, calumnias y sobornos
"Un campo fecundo se os presenta a los que tengáis tiempo y gusto para ello, perfeccionando sus gramáticas y diccionarios, o bien descubriendo sus bellezas, o formándolas de nuevo. Nuestra Provincia presenta una cosa muy singular en esta parte. Mientras el guaraní se extiende por todo el Brasil y llega hasta el Perú, y mientras el quichúa domina en el vasto imperio de los Incas; este pequeño recinto cuenta más de seis idiomas diferentes: tales son el minuán, el charrúa, el chaná, el boane, el ganoa, el guaraní, y ¿qué sé yo qué más? Pero lo más sensible de todo es, que en poco tiempo no quedará vestigio alguno de ellos; y así es honor nuestro el conservarlos: que quizá encontraréis en ellos esa filosofía que debe servir para formar el idioma universal que desean los sabios".
Pbro. Dámaso Antonio Larrañaga, 26 de mayo de 1816. Oración inaugural de la primera biblioteca pública de Montevideo, que pasaba a dirigir. Transcripción de Baldomero M. Vidal.
“Research in language change is hard because it requires expertise from many areas within and outside linguistics. More than any other part of linguistics, it needs to connect with neighboring fields such as human genetics, archaeology, cultural and physical anthropology, history, and the philologies. Within linguistics, it is situated at a crossroads where almost all branches of the field meet. A historical study might draw on processing and pragmatics, morphology and corpus linguistics, sociolinguistics and syntax, phonetics and formal language theory. Such connections raise some of the deepest foundational issues in the field, and at the same time make the results exceptionally interesting and accessible to the public. The Saussurian firewall between synchrony and diachrony has been effectively breached in research practice, and it may be time to recognize that fact in the academic structure of the field as well. This would involve incorporating the historical dimension into regular syntax and phonology courses, and ultimately breaking down the conventional segregation of historical linguistics into a separate discipline within linguistics”.
Paul Kiparsky, "New perspectives in historical linguistics" (2014).
Foto: Paredones, Nazca.
La diosa de la estrella del norte
Yalitza mira. Frente a ella un santuario de luciérnagas.
A los bordes del camino, los sombreros sedosos de cientos de hongos color marfil.
En el mar un abismo color calipso, una cascada de arena, una cueva de agua dulce.
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Yalitza, con zapatos de luna oscura, baila donde confluyen trece ríos. Sigue la pista del hada del té blanco.
En lo alto una tormenta de estrellas.
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Faros helados, cisnes mudos, arcos de pájaros bajo la Vía Láctea.
El palacio: constelación ardiente custodiada por un búho hecho de espuma.
Yo también lo vi, también seguí a la estrella polar cuando volvía de lejos.
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Vengo de las montañas. En las dunas de nieve proyecté mi verde sombra.
Bajé por ríos glaciales que se cruzaban y se apiñaban en racimos, cada uno con sus profundas vetas.
Vi a Sedna alzar sus brazos y en las puntas de sus dedos una aurora azul hielo, fantasmal.
Vi lagartos blancos sobre arenas de yeso y flores sin pétalos que brotaban sobre el fin de la estación de las lluvias.
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The Noon Witch
La bruja del mediodía
Dido con sombrero en punta y velo de lino. Dido, una novia siria rodeada de brujas blancas.
Juin, de Juana de Ibarbourou
La soirée pleine d'iris.
Une cloche de bronze foncé
Les pures, claires mains du archange
Fondent là dans la forêt.
Les claires, pures mains du archange
Pourvu qui les moules craquelent!
La soirée pleine d'iris
Et avec les tempes sanglantes
S'est tendue sous le bouclé
Vert falbala du torrent.
Le jour, le jour qui se noie.
L'archange, un petit nard
Orfèvre d'argent si fine
Martèle doucement la cloche
Et ses larmes chaudes glissent.
La forêt entière s'allume
À la fleur de ses épines.
L'ombre toute se répand
Par les villes et les chemins.
La soif de les vents plus noirs
Boit le parfum des iris.
Ah juin sombre, tu me blesses
Comme le fil d'une canif.
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Photo: Montevideo.